Leia, princesa de las galaxias, reina de nuestros corazones

Y no contento con darnos más disgustos, este annus horribilis de 2.016 nos arrebata a Carrie Fisher. Por sorpresa, en un vuelo rutinario, camino desde Londres a Los Angeles. Algo que su madre, Debbie Reynolds, no ha podido soportar y la ha seguido un día más tarde.

Terrible. Este año. Bowie, Black, George Michael, Prince, la banda de música del ejército ruso. Parece que el más allá hay ganas de organizar un macroconcierto. O no sé. Nos han abandonado a expensas de los raperos, el electrolatino y los supervivientes de operación triunfo. Terrible este año.
Y ahora, a ella. A la primera princesa estelar. Una royal con principios, afín a la democracia, a la república galáctica, que no dudaba en empuñar un arma y defender la libertad. Ahora que la habían ascendido a general, se acabó todo.
Ya no habrá más episodios, más reuniones frikis. Ya no podrá tener su oportunidad, al fin, de descubrir el poder de la fuerza más allá de esas jaquecas y presentimientos. De que su personaje trascendiera de un segundo plano y se hiciera valer. Leia, esa gran incomprendida de la saga, de hacer entender a los guionistas que no valoraron a esa poderosa mujer que debería haber desafiado al mismo lado oscuro y luchar codo con codo con su hermano. Pero Leia no estaba para esas cosas. La hicieron lucir su hermoso cuerpo en El Retorno del Jedi un bikini muy sexy y grillete al cuello. La permitieron que pudiese rescatar a su hermano escuchando su súplica, pero nada más. La fuerza no era cosa de mujeres.
Una injusticia que entiendo ahora han enmendado. Con Rey, de EP7. La protagonista de esta nueva entrega, para mí fallida, aunque deseo que la nueva esperanza de la saga sea esta joven heroína y la haga despegar. Otra heroína, letal, hizo discurrir a Carrie por el lado oscuro. Su historia personal, fuera de los estudios, protagonizada por una mujer demasiado joven y con demasiado éxito.
He leído que la escritura la salvó. Publicó dos libros de memorias y trabajó como guionista. Tuvo una discreta carrera como actriz secundaria, mejor que la de Mark Hamill, a años luz de la de Harrison Ford, actor que por cierto odia al personaje de Han Solo. Algo que Abrahams solucionó limpiamente.
El cine ha acabado con Han Solo y la vida con la princesa Leia. Ese último abrazo que se dieron, por el dolor de un hijo seducido por el mal, es ahora una despedida de ambos personajes, uno por obra del guion y otro por obra de la naturaleza. 



Leia. Carrie. Su salud estaba resentida. Demasiados excesos quizá. Los setenta no trajeron nada bueno, como poco, para mí la película de la guerra de las galaxias, que la lanzó al estrellato. También, nos dio una gran banda sonora, en el que uno de sus pasajes le dedica John Williams a la Princesa Leia:
 
 
Su corazón cansado se paró, pero en el de todos aquellos que fuimos niños hace ya cuarenta años, siempre habrá un sitio para  Leia. Hasta siempre, princesa.








Comentarios

  1. Sí, Carrie Fisher hizo cosas como guionista, además de su papel de Leia, poco conocidas por el gran público (y me incluyo) y muy valoradas. Su enfermedad mental y sus problemas con la bebida y las drogas... Pero lo superaba todo con un increíblemente lúcido sentido del humor. Una mujer inteligente y hermosa. El año pasado salieron a la luz unas fotos que se hicieron para la promoción de "El retorno...", con el mítico biquini en una playa para Rolling Stone. Da gusto verla, no solo por lo preciosa que está en ellas, sino por la alegría que transmite. Todos los que la vimos por primera vez en el cine, aquel año de 1977 (la peli se estrenó en España en 1978, si no recuerdo mal), la echaremos de menos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario