OLIMPIADAS DE PLATA

Se acabó la fiesta. Luces, fuegos artificiales, y mucha música famosa. La banda sonora de las olimipiadas que también es la nuestra. Resulta que todo lo mejor del pop y del rock es británico. Me entero "por los medios" que van a actuar lo mejorcito del pop inglés, o sea "men at work" y Kylie Minogue. Y yo preocupándome por documentarme bien. En fin. No importa. A lo mejor a los Australianos les gusta eso. Ser inglés es "cool", por eso supongo que, depués de ver este espectáculo de mayor gloria y pompa y circunstancia, a los Gibralatareños no se les pase por la cabeza de ninguna manera atravesar la verja y por el contrario seguir viviendo del contrabando en nombre de su majestad. En fin. La "union jack", que no "union jacket" como dijo el presentador de la uno (también fue el que soltó lo de Kylie minogue) fue  desplegada sobre el suelo del estadio. Dentro de ésta, encerraron a los atletas que quedaron aún y fueron testigos de excepción (y reporteros ocasionales, filmando con sus móviles) de la ceremonia de clausura de los juegos y a su amparo, "rule Britannia" mostraron al mundo la exhibición final. Su Armada desplegó toda su flota en orden, pop, Rock, Glam. A bordo del buque insignia surgió la "Medusa" Lennox y Luego cañoneó a Eric Idle, en uno de los mejores momentos de la noche. Y así, hasta la madrugada, continuó todo ese despliegue de luces, exhibiciones y de alta tecnología, en medio de una crisis económica que asola a Europa.

Me pregunto cómo hubiera sido la olimipiada en Madrid. Esa candidatura que nos hundió por la línea de flotación el principe de Monaco, tan simpático estos días en la Casa de España en Londres. De haber votado a nuestro favor, anoche habría escuchado la fiesta desde mi casa, seguramente. La peineta no queda lejos. Lo que ingnoro es qué habría sonado. En lugar de la imagen de Freddie Mercury habríamos sacado a Bisbal dando saltos, como en la Eurocopa. Quizá a Enrique Iglesias, que es Madrileño y más internacional. Alatriste tampoco habría ido a buscar al Rey a la Zarzuela. Pero lo que seguro que nadie vería a los militares izando la bandera olímpica.  La que se hubiera organizado.

Y después de todo,  me ha llamado la atención mi interés fuera de lo normal por estas olimpiadas.  Detesto competir. Ya lo conté hace tiempo. Y ver las competiciones, mucho más.  Pero puede ser ese orgullo que todos tenemos en el fondo me ha tentado a interesarme por los nuestros. Los del chandal "robacobre" que al fin han superado las espectativas. 17 en vez de 15. Han sido sus "olimpiadas de plata".  Los modelos matemáticos predecían 19 de entre todos los metales. Así que tampoco ha pasado nada. Todos contentos y nos vemos en Río.  Pero antes, a disfrutar del espectáculo de "britpop" con el que resuena la música de nuestra vida.

Hay quien, volviendo a esta apoteosis algo ostentosa, se habrá preguntado acerca de qué le ha impresionado más. Si el cañón humano, a Eric Idle cantando "The brigh side of life" o a las "spice" reunidas de nuevo, quizá el barco pirata de Annie Lennox o a los "Who" manteniendo el tipo con sesenta años. A mí, sin lugar a dudas, ver a Brian May con el pelo blanco.

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