TREINTA AÑOS DEL SPECTRUM

Hace tiempo que no escribo y no es por falta de ganas sino de tiempo. En esta aventura personal de regresar a la universidad por partida doble se me ha juntado este horizonte de los acontecimientos llamado "convocatoria de junio". No es como los salvajes tiempos de la EUIT Aeronáutica, ni mucho menos, pero mi profesión actual no es la de "estudiante". Mi tiempo libre es escaso, y se lo tengo que robar a mi familia y al sueño. Lo hago con el fin de cumplir otros. sueño para mejorar mi carrera profesional y sueño para escribir mejor.

una parte de mi primera aventura universitaria se puede ver en mi segundo blog http://feynmania.blogspot.com/, que poco a poco voy alimentando, primero con articulos que ya publique hace tiempo y hoy mismo con una  noticia nueva, acerca de la investigación planetaria, a lo que el famoso científico Carl Sagan se dedicaba, entre otras acividades como la de divulgar la ciencia.

La segunda  trata de la revolución que ha traído "Bolonia" en la universidad. Me he apuntado al carro de adaptarme a las nuevas tiulaciones y convertirme en "graduado". Ello supone regresar a los tiempos en que preparé mi proyecto fin de carrera y recordar todos los cálculos, la teoría aerodinámica, y todo el proceso que me supuso un año de trabajo. Ahora dispongo de dos meses (contando desde marzo) y un trabajo que preparo a marchas forzadas, como digo, sin poder dormir por culpa de querer soñar.

Este trabajo de volver también he ha hecho regresar a aquella época. los años noventa, cuando solo los políticos tenían teléfono móvil y el ordenador personal no era una herramienta de trabajo, sino una cosa extraña que muy pocos usábamos. Yo escribí todo mi proyecto con un ordenador "ATARI ST" sin disco duro y en blanco y negro. Costaba lo mismo que el iMAC con el que ahora escribo el nuevo trabajo. Es algo curioso. El precio de los ordenadores personales no ha cambiado prácticamente (160.000 pesetas o 900 euros). No obstante, bastante menos costaba el Spectrum (unas 40.000 pts), más pequeño y con muchos menos capacidad de memoria. No tenía entorno de ventanas, y tampoco el ya imprescindible ratón, pero sí tenía cientos de programas y una legión de seguidores, que ahora algunos de ellos son nostálgicos. Siguen páginas web sobre el pequeño cacharrillo de sir Clive Sinclair, algunos hasta se bajan emuladores de sus programas.

Esos seguidores están de celebración. No hace mucho que se cumplió el treinta aniversario del lanzamiento de este ordenador. Dos años más tarde, mi padre apareció en casa con uno. Aquel aparato reinó nuestras tardes de ocio y también decidió el futuro profesional de mis dos hermanos. Ellos fueron pioneros en el mundo del Software: Topo Soft, Fernando Martín Basket Master. Recuerdo cuando Gonzalo escribía líneas de código y Julio los gráficos. Yo me animé a aprender, aunque otras historias. Tenía otros sueños, uno,  el que ahora retomo  veinte años más tarde.

Comentarios

  1. Sí, yo hice todos los cálculos de mi generador eólico, el primero en la EUITA que yo sepa, en un Amstrad con monitor de fósforo verde y una disquetera que usaba discos de un formato especial. En él, me pasaba muchas tardes programando los algoritmos que a veces traía la revista Investigación & Ciencia, para dibujar conjuntos fractales. En completar una ventanita del conjunto, podía tardar varias horas. Una vez estuvo 10 horas y no terminó del todo…

    ResponderEliminar
  2. Pues ahora lo normal son proyectos de aerogeneradores. Fuiste un pionero.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario