RELECTURAS


Yo pensaba que volver a leer un libro era una pérdida de tiempo, habiendo tantos. Sobre todo si no se dispone de tiempo, o, siendo más honesto, no le dedica mucho a la lectura. Trece o catorce libros al año pueden parecer una buena media, pero para mí,  esa cantidad se me antoja ridícula. Un libro al mes, leído en el tiempo de vacaciones o la hora de ida y venida del metro, es bastante poco.  Además, si uno pretende seguir los consejos de grandes autores que consideran como obligada la lectura de un buen número de títulos, la clásicos, y modernos, pero imprescindibles. La lista es larga, y el tiempo escaso.


Frente a esto está quien afirma que lo importante no es leer mucho, sino tener un número de obras fundamentales, no más de cinco,  y dedicarles tiempo de vez en cuando para releerlas y extraer de ellas la esencia de la literatura.


Otros releen, pero solo lo hacen, con un libro escogido. Entre sus  variadas lecturas,  escogen de vez en cuando, suele ser una vez al año, un mismo título,  un libro que les ha marcado de una manera en su vida, y al cual vuelven cada año para encontrar en sus páginas grandes aventuras, o quizá escenas vividas por personajes que evoquen sentimientos profundos.  También algunos encuentren en cada lectura secretos ocultos, detalles nuevos, que con la madurez del lector suponen puntos de vista que quizá antaño no importaban pero  ahora son relevantes.

Confieso que retomé la lectura de un libro. no lo hice siguiendo tal consejo, sino  por la necesidad de recordar, para poder así proseguir con su secuela que hallé finalmente.  Sin embargo, aquella experiencia me convenció. Recordaba aquella primera novela,  leída casi veinte años atrás, y cuando la terminé  me di cuenta que era distinta. Era la misma historia, los mismos personajes, pero el que la había leído era otro distinto. Yo había cambiado. 


Aquel escritor tenía razón. Me convenció finalmente que los buenos libros merecen ser leídos, por la magia y nuestros propios recuerdos que encierran y también por cada nueva experiencia que nos espera. Hay que buscar un libro, uno especial,   uno que nos ha marcado de alguna manera, y volver a vivir aquello de nuevo. 


Ahora estoy buscando ese libro especial.  Tengo algunos candidatos que comentaré en próximas entradas.


Y a raíz de todo esto, se me ha ocurrido una idea. A quienes se animen a hacerlo, invito  a responder en un comentario a esta entrada, cual es ese libro especial, ese que le ha marcado especialmente, y que merece ser releído. 

Comentarios

  1. Quizá, el título que más veces he releído –no forzosamente porque me parezca el mejor libro que haya leído, ese puesto se lo reservo a otros títulos, como David Copperfield, Moby Dick o El corazón de las tinieblas–, sea El filo de la navaja. Este es el primero que me viene a la mente.

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  2. No se trata de cual más has releído, tampoco el que creas "mejor", sino el que consideras que su relectura te aporte algo especial.

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  3. Supongo que la respuesta sigue siendo la misma; que por eso lo he leído más veces que otros títulos...

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