SOBRE LA MIRADA FEMENINA EN EL CINE

Eso de disponer de tiempo libre para poder disfrutar de ciertas escapadas urbanas es algo que me encanta; ir al cine, tomar un café, o ir a un museo en un día en el que todo el resto de los mortales ocupa para trabajar es un pequeño y morboso placer que de vez en cuando puedo disfrutar. Esos días llamados "moscosos" que por obligación de la empresa tienes que gastar, a veces en o sé qué pero que a final de año se te acumulan son muy útiles para estas prácticas. ¿Alguna vez alguien ha visitado el prado un lunes por la mañana, tras desayunar en un restaurante/cafetería, y luego se va a mirar tiendas, sin tener que comprar nada, o qué demonios, gastarse algo, por la tarde ver una película y volver a casa a las tantas? Lo recomiendo vivamente. Sé que hay muchos con obligaciones más allá del trabajo, pero, y que no me lo discutan, los niños están en el colegio. Ánimo, hay vida después de la paternidad.
Para los que no dispongan de esos días especiales, hay una alternativa: Puedes salir por la tarde, después del trabajo y aprovechar las enormes ofertas lúdico-culturales que te brinda la ciudad. Buena noticia para los tiempos de crisis: No es estrictamente necesario gastar. Un ejemplo es el taller de crítica de cine al que asistí ayer (por la tarde, matizo). Entramos en una sala de la consejería de cultura de la Comunidad de Madrid, vimos una película de género negro y al final hubo una charla impartida por Lorenzo Silva (escritor reconocido, para el que no lo conozca) y el director de la película, Enrique Urbizu.
Bueno, y por fin es adonde yo quería ir. Tras la charla, interesantísima por cierto, en la que tras una breve disección de la película ("Todo por la pasta", que no lo he dicho) y hablar de lo divino y de lo humano audiovisual, llegó el turno de preguntas. Y alguien levantó la mano. Una chica, que tras romper su inicial timidéz irrumpió diciendo que la película no le había gustado nada (había mucha violencia, por lo visto) y tras ello nos dio una ració de tópicos típicos: el papel de la mujer en la película. A la señorita de provincias le pareció muy mal que las actrices representaran papeles tan denigrantes y que humillasen la imagen de la mujer, aparte que a la protagonista la maltratasen (¡uuf!). Con la Iglesia hemos topado, Sancho. Si sale una prostituta en una película que trata del mundo marginal, que feo todo. Y si encima la atacan, pues muy mal. Hay que denunciar al director por apología de la violencia de género y machista. Claro que luego llegó el turno del susodicho, del director, digo, y la señorita no pudo rebatirle: Los que más "reciben" en la película son los hombres, y como resultado de toda la trama, quienes "ganan", las que se quedan con la pasta, son ellas. No sé si esto era suficiente, pero en fin. Quizá lo que el director intuyó en el reproche de la protocrítica era la ausencia de mirada femenina, que por lo visto ahora prolifera en las series policíacas y otras. La mirada femenina, que segun dijeron fue la razón por la que Doris Lessing recibió el premio Nóbel y de la que precisamente ella renegó. Curioso.

Comentarios

  1. Esto de la mirada fememnina arranca desde bastante atrás. Como Virginia Wolf decía en su Al faro, refiriéndose al varón: "la aguda cimitarra del macho". Pues vale. Estoy más que cansado de esto que llaman "la guerra de los sexos": cuando firmen la paz, que me llamen. Es aburrido, aburrido, aburrido ...

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