REENCUENTROS DIGITALES

Bueno, otra vez aquí. Parece que voy cumpliendo con mi propósito personal del Blog.  Aún no es algo conocido, tampoco le hago demasiada publicidad, pero no importa mucho.  Quizá algún día me apetezca que lo lean, o mejor aún, cuando pase un tiempo, repasar estas líneas que he dejado en la red.  Puede que me encuentre en cualquier lugar el mundo, o simplemente lejos de casa  y vuelva a estas líneas para recordar lo que había escrito en el pasado.

De pasado es de lo que pretendía hablar esta vez. De volver a éste, no releyendo hojas ya amarillas, ni revisando fotos de Instamatic. Se trata, otra vez, del milagro de Internet.  Gracias a éste se puede localizar a gente con la que no había hablado en muchos, muchos años. Poder saber de ellos, y cuál es su aspecto. 

Todo ocurrió como otras veces; Uno recibe un correo con un enlace a una página desconocida. Accedí a ella y pude entrar por primera vez en  un fenómeno que últimamente está cobrando interés creciente: Las redes sociales. Así vi que uno podía localizar y ser localizado, presentarse y saber de otros, Ver cuántos amigos tiene uno y saber cuales quieren incluirte en su lista. Y tras hacer los trámites de rigor, validar mi clave y dirección de correo electrónico ya formé parte de la enorme comunidad de amigos en la red. 

Inmediatamente me  puse a curiosear, y tras pocos intentos conseguí nombres conocidos; así, de esta manera, pude reconstruir lo que ya tenía hace años, cuando ni siquiera existían los teléfonos móviles: Mi grupo de amigos y compañeros. Ahora volví a saber de ellos, alegrarme de sus éxitos y sentirme mal por sus penas, lo mismo que antes cuando uno quedaba en un café o en un merendero de la boca de asno; pero ahora a través de las señales digitales.   Otra nueva forma.

Algunos de ellos están todos muy ocupados, la vida les ha llevado por otros caminos y otras prioridades. Quizá algún día descubran estas herramientas y salgan de nuevo a la luz, aunque sea digital.

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